N-V. Talavera la Real, Base Aérea del Ala 23.

La portuguesa.



Una noche, hace ya años, en la carretera Nacional V, a la altura de la Base Aérea del Ala 23 en Talavera la Real (Badajoz), una mujer portuguesa embarazada tuvo un grave accidente con su coche terminando el vehículo estrellado contra uno de los muros del recinto militar. La chica, aún con vida y atrapada en el interior, pidió ayuda al soldado que se encontraba de guardia en la garita, pero éste, seguramente por miedo a dejar su puesto, (no se puede abandonar el puesto de guardia, si no te lo ordenan) no acudió a socorrerla, si no que llamó a sus compañeros para que la auxiliaran pero cuando los militares llegaron ya era demasiado tarde. Tanto la mujer como su bebé habían fallecido.


En algún lugar de esta recta se origino la leyenda.

Hay otra versión, de que era una mendiga que caminaba por el arcén de la carretera (sin niño) y fue atropellada por un coche que se dio a la fuga. Pidió auxilio, pero el soldado que estaba de guardia... y enlaza con la versión antes explicada.
Desde entonces, según cuenta Iker Jiménez, varios conductores que circulaban por la noche y solos por la N-V, a la altura de la base han visto la carretera a una mujer vestida blanco que parecía llevar un bulto entre sus manos, dicen que esta visión cruza la carretera lentamente desde el arcén izquierdo al derecho desapareciendo junto a la tapia de la base militar. 


Aquellos conductores que se han encontrado con la aparición, la describen como una mujer delgada que lleva un vestido largo compuesto por retales o harapos manchados de sangre en su parte inferior. Cruza la carretera como flotando, pues no han visto que sus pies entren en contacto con el suelo. Algunos testigos han podido entrever en el bulto que lleva en sus brazos a un bebé, el bebé que supuestamente perdió en aquel accidente.

Fuente: Iker Jimenez / Israel J. Espino.

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