El revolt de les monges.
La casa de la calle Trafalgar, en Barcelona fue fundada en el año 1909, al alquilar las Dominicas de la Anunciata los pisos principal y primero en el número 50/52, para trasladar allí la Comunidad, colegio y la residencia de ancianos.
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Al estallar la guerra el 18 de julio de 1936, la Priora, Hna. Ramona Fossas, estaba convencida de que no corrían gran peligro, ya que el Colegio se había adaptado a las Mutuas Escolarizadas.
Hasta el día 24 vivieron con relativa tranquilidad y pudieron continuar con sus cosas. Pero vieron que las cosas se ponían cada día peor, y el clero tenía que refugiarse en lugares seguros.
Durante los días 24 y 25 de julio, la mayoría de las Hermanas, vestidas de seglar, se dispersaron en casas de familias amigas, quedando apenas seis religiosas en el piso principal y cuatro en el primero. Vestidas también de seglar como las "señoras pensionistas" que estaban en la casa, creyeron poder pasar inadvertidas.
El lunes 27, hacia las 9 de la mañana, llegó un grupo de milicianos armados de la CNT-FAI, que registraron los dos pisos buscando objetos de valor.
Se marcharon diciendo "que ya volverían"; por la tarde, hacia las 15:00, sonó el timbre. Al asomarse a la puerta para ver lo que pasaba vieron la escalera llena de milicianos armados. Estos entraron en las instalaciones sin muchas consideraciones, y para hacer el registro más a sus anchas encerraron a las Hermanas en una habitación. Después de haberlo saqueado, las sometieron a un interrogatorio al que respondió con calma la Hna. Fossas.
Les hicieron presentar la cédula y el carnet del sindicato, como no lo tenían comenzaron a dudar de quienes eran en realidad. Las sospechas se confirmaron al oír a una de ellas tratar a la Hna Fossas de "Madre". Entonces una miliciana comentó: "Vaya madre con tantas hijas". Y un miliciano añadió: "¿Veis como son monjas?". A esto se sumó la acusación de una mujer que se prestó a señalar quienes eran las religiosas y quienes las seglares.
Reconocidas como monjas la Hnas. Ramona Fossas, Adelfa Soro, Teresa Prats, Otilia Alonso y Ramona Perramón . Las hicieron bajar; las empujaron al interior de un camión y las condujeron de un comité a otro, sometiéndolas a las burlas y escarnios de cuantos presenciaron con alegría su detención. Ellas, se mantuvieron firmes. Llevadas a una “Cheka” que pertenecía a la CNT-FAI en la calle Bonavista, del barrio de Gracia, las encerraron nuevamente.
Una checa o cheka era una instalación que durante la guerra civil española fue utilizada en la zona republicana al margen de las leyes para detener, interrogar, torturar, juzgar de forma sumarísima y asesinar a sospechosos de simpatizar con el bando franquista. Las checas fueron utilizadas principalmente por algunas personas o grupos relacionados con partidos y sindicatos que operaban en la zona republicana.El nombre procedía de la primera policía política soviética creada en Rusia el año 1917. CHEKA es la sigla rusa de Comisión Extraordinaria Panrusa para la supresión de la contrarrevolución y del sabotaje, precursora de la OGPV, NKVD y KGB.
Convencidas de lo que les esperaba, la Hna. Fossas, las exhortaba para que permanecieran valientes y serenas hasta el final. En esta prisión los milicianos las sometieron a un duro interrogatorio para que abandonasen su estado religioso.
Entrada ya la noche, dijeron a las religiosas: "Vemos que realmente persisten ustedes en continuar siendo monjas; pues bien, las devolveremos a su convento como desean. Suban al camión que las llevará a su casa".
Ellas subieron, pero al ver que el camión se dirigía hacia otra dirección, percibieron la inminencia de su fin.
El camión fue ascendiendo hacia la cumbre del Tibidabo; tomó allí la dirección de Vallvidrera y al llegar a la curva , hoy denominada "Revolt de les Monges", en la zona de "el Fero", se detuvieron. Entonces, una miliciana que iba con ellos dijo: "Llevamos mucho polvo y aquí tenemos que dejarlo".
Mandaron bajar a las Hermanas, una tras otra y según ponían el pie en el suelo, les disparaban en la cabeza. Habían muerto las Hnas. Ramona Fossas, Adelfa Soro y Teresa Prats.
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Ramona Fossas (54 años) |
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Adelfa Soro (49 años) |
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Teresa Prats (41 años) |
Y así lo hizo, disparando ella misma contra las Hnas. Otilia Alonso y Ramona Perramón que quedaron malheridas.
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Otilia Alonso (19 años) |
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Ramona Perramon (37 años) |
Los disparos alertaron a una familia de panaderos de Vallvidrera que se acercaron a auxiliar a la víctimas.Las llevaron a una casa habilitada como hospital provisional por la Cruz Roja. cuyo nombre oficial era Hospital n.16. A cargo del medico de Vallvidrera, Dr. Esteve Serra Terradas.
La Hna. Otilia solo vivió unas dos horas, habló algo con ellos, les dijo el nombre y la dirección de su familia para que les escribieran.
La Hna. Perramón, gracias a la asistencia medica fue reanimándose y dio cuenta detallada de los hechos. Intentaron sin resultado salvarle la vida. Murió en la tarde del 28 de julio.
Sus cadáveres, recogidos por una ambulancia del Hospital Clínico, fueron identificados por el médico de la comunidad de la calle Trafalgar, D. Luis Fortuny Navarro, fotografiados e inscritos en el Libro de Registro del Depósito Judicial de Barcelona donde permanecieron algunos días, al no ser reclamados por nadie fueron enterrados en la fosa común del cementerio del Sud Oeste (cementerio de Montjuic) el cadáver de la Hna Perramón fue llevado a la sepultura desde el Hospital de la Cruz Roja.
Las fotografías de los cadáveres de las Hnas: Ramona Fossas, Adela Soro, Teresa Prats y Otilia Alonso se conservan y veneran en la Congregación.
En el lugar de la ejecución, las Dominicas de la Anunciata, hizo levantar en 1958 un monumento en su recuerdo. Se trata de una Cruz románica de piedra sobre base piramidal a la que se asciende por cinco gradas (hoy en día enterradas) y en la que se leen los nombres de las cinco Hnas de la calle de Trafalgar.
Curiosamente, en esta curva se han registrado durante muchos años las temperaturas más frías de Barcelona pudiendo llegar a 7 u 8 bajo cero.
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