Florinda, AS-17 Castillo de Blimea,Asturias.

AS-17. Blimea (Asturias)


¿Quién es Florinda?, pues la protagonista de una de las leyendas de las carreteras españolas, concretamente en  Blimea, Asturias en la AS-17.

La fortaleza de La Cabezada seguramente tuvo su origen en una de las torres defensivas que los romanos construyeron para proteger la vía que bordeaba el río Nalón y que tras una larga historia de abandonos y destrucciones tomó forma de castillo en el siglo XIV. Más tarde, en 1496, llegaron hasta allí los antepasados de los Fernández Miranda y lo habitaron hasta que el tiempo y la hiedra se lo comieron.


Castillo de Campogrande, conocido como Castillo de Blimea o Fortaleza de La Cabezada.


La leyenda.

Habitaba el castillo un señor bondadoso y caritativo, que había convertido su solar en un refugio de paz y piedad para los necesitados. El noble tenía una hija llamada Florinda, hermosa, como no podía ser de otra manera, y que traía locos a todos los infanzones del Nalón.

Ella les iba dando largas como podía, hasta que uno de los más poderosos, el señor de La Buelga, consiguió convencer a su padre para que se la otorgase en matrimonio, pero para entonces ya era tarde porque el corazón de la joven ya tenía dueño: un vulgar  plebeyo, bueno como el pan, pero sin apellido ni dote, lo que en aquellos tiempos de sociedad estamental en la que los hombres se dividían por niveles escalonados y estancos significaba no sólo un amor imposible sino un insulto al linaje de La Cabezada.

El señor ofendido insistió en vano para conocer el nombre del pretendiente imposible que manchaba su honor, pero el amor sellaba los labios de su hija; la amenazó de mil maneras, también sin éxito, y al final, como se hacía entonces con los casos más recalcitrantes, acabó encerrándola en una de las torres de su fortaleza, hasta que la prometió con el señor de La Buelga. Entonces vino el drama: ella aseguró que su cuerpo sólo podía ser del amante secreto y de nadie más y que si la obligaban a renunciar a él se mataría sin remedio.

Finalmente lo cumplió, aunque no por su propia mano. El mismo día de la boda el noble de La Cabezada pudo conocer por fin quien era el amor de su hija. Uno de sus criados se presentó ante él para anunciarle que acababa de dar muerte a la doncella cumpliendo sus propios deseos. Y en este punto se demostró el carácter misericordioso del señor del castillo pues el hombre, desesperado por el dolor, aún tuvo fuerzas para perdonar el crimen, aunque el matador, cumpliendo también lo que de él esperaba la tradición, agradeció el perdón como si fuese un caballero pero cerró el círculo del dolor acuchillándose a sí mismo con el puñal que aún goteaba la sangre de su amada.


Las apariciones.

Las denuncias se amontonan en las comisarías cercanas. Son muchos los que han contado, con total seguridad, la aparición extraña de una mujer morena de pelo largo y mirada inexpresiva que, con aspecto desorientado, aparece por detrás de una señal. Al parecer y según las historias que cuentan los vecinos de la zona, la extraña mujer podría ser Florinda, la hija del primer dueño del Castillo de Blimea y que fue asesinada por un pretendiente despechado.




No deja de ser una leyenda romántica, quizás con algo de verdad.

Localización:
Se encuentra en la carretera comarcal AS-17 desde Langreo. Una vez allí preguntar por el castillo.






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