La salida 174 de la A5, Autovía de Extremadura (antigua NV) lleva a Perelada de la Mata por un camino agrícola.
El pueblo abandonado de Valparaíso esta a unos 500m de la autovía. Donde a la derecha en sentido Perelada de la Mata, sale un camino que va a morir a unas tierras de cultivo.
No se conoce mucho acerca de su historia aunque ya se aludió a él en tiempos de los romanos, pues se conserva una inscripción en latín descubierta por el historiador José María Blázquez. Se cree que quedo deshabitado a causa de las guerras durante la edad media.
Valparaiso gozó de una cierta relevancia, el 26 de Febrero de 1526 Carlos V hizo noche en el, cuando viajaba de Toledo a Sevilla, para contraer matrimonio con la princesa portuguesa Isabel, pero que hoy en día es sólo un vano recuerdo.
Un tiempo más tarde, allá por el siglo XV volvió a repoblarse al desplazarse los vecinos que habitaban Santa María de la Mata a este lugar, al que llamaron Valparaiso o Valle Delicioso. El motivo de la migración fue el de buscar mejores tierras de cultivo.
El escritor Alvaro Gomez de Astro, en 1570, en su “viaje a Extremadura”, escribe sobre Valparaiso, el pueblo también figura en el "Repertorio de Caminos" de Meneses, escrito en 1576, lo sitúa como etapa intermedia entre Calzada de Oropesa y Navalmoral.
A finales del Siglo XV debió construirse la iglesia, únicos restos que quedan del municipio.
Una tarde de mayo de 1992, Gorgonio Fernandez regresaba en su automóvil a Navalmoral de la Mata, desde la Autovía de Extremadura, cuando a la altura en la que la vía se cruza con el camino antes mencionado, observó la imagen de una niña vestida de comunión que permanecía quieta junto al camino, a unos metros de su posición. se preguntó qué hacía allí una chiquilla sola a esas horas, pues pronto empezaría a anochecer. Conforme se aproximó con su Citroën AX, Gorgonio pudo confirmar lo que desde el primer momento le había parecido: la pequeña iba vestida con un traje de comunión. Inmediatamente, la lógica trató de poner las cosas en su sitio, y pensó que algo más adelante, en cualquier recodo de la vereda, hallaría a los padres de la niña, ya que aquel lugar tranquilo era muy visitado en ese mes de comuniones, por familias para hacer paradas.
Gorgonio prosiguió el trayecto hasta llegar a su domicilio, momento en el que cayó en la cuenta de que, tras el encuentro con la pequeña, no había visto a nadie más en el camino de Valparaíso. Pero le intrigó aún más un detalle que recordó en ese preciso instante: los ropajes de comunión de la chiquilla parecían de otra epoca. Aquello le hizo sospechar que su experiencia nada había tenido de normal.
Al año siguiente, también en el mes de mayo y aproximadamente a la misma hora, Gorgonio regresaba otra vez a su pueblo. Cuando de repente aquella extraña figura apareció nuevamente ante sus ojos. Entonces recordó, los comentarios de algunos vecinos. Al parecer, no había sido el único testigo, y en el pueblo algunos hablaban claramente de la «niña fantasma». Sin embargo, la imagen que tenía delante no se mostraba evanescente ni vaporosa. Al contrario, parecía tan física como el resto del escenario que la circundaba. Por supuesto, en esta ocasión se fijó mucho mejor. El testigo de las apariciones describió la figura como la de una niña de 8 o 9 años de cara redondeada, con un gorrito antiguo, vestido de comunión blanco también antiguo, guantes blancos,un rosario y un librito cerrado de pasta de nácar en la mano derecha. Tras rebasarla con el coche, quiso averiguar más cosas sobre ella y decidió dar la vuelta, pero la niña ya no estaba.
En 1996 se encontró con ella por tercera vez en esta ocasión bajó la ventanilla del coche y directamente le preguntó: “¿Estás perdida?” “¿Te pasa algo”? Entonces la niña salió corriendo y el asombrado testigo bajándose del vehículo se lanza a correr detrás de ella, al doblar un recodo del camino puede verla a unos 30 metros de él, cuando de repente ésta desaparece delante de el, a la altura de un camino de acceso a una tierra de labor.
Gonzalo Pérez Sarró investigando el caso para Milenio3, obtuvo una psicofonía en el lugar de las apariciones bastante inquietante. En ella su esposa que iba con él, pregunta a la niña si necesita algo y la voz que se cuela en la grabación dice simplemente “¡No!”. Aunque la voz mas bien me parece masculina y no muy amigable.
Historias en las que se basa el caso.
A finales del siglo XIX, una familia con su comitiva de carruajes volvía de la comunión de una de sus hijas, cuando al pasar por las ruinas de Valparaíso aparecieron una manada de lobos, perros salvajes o serpientes (existen varias versiones de la leyenda) que asustaron a los caballos huyendo al galope.
En su huida no se percataron de que la niña que había hecho la comunión no estaba, seguramente se hubiera caído del carruaje, rápidamente volvieron al lugar para rescatar a la niña, pero jamás pudieron dar con ella.
Otro suceso similar sucedió en los años 50, junto a esta salida de la Nacional V, cuando una familia volvía a casa después de que la niña hubiese hecho la primera comunión, tuvieron un accidente en el que la niña falleció.
Fuentes: Milenio3; extremaduramisteriosa.com
En su huida no se percataron de que la niña que había hecho la comunión no estaba, seguramente se hubiera caído del carruaje, rápidamente volvieron al lugar para rescatar a la niña, pero jamás pudieron dar con ella.
Otro suceso similar sucedió en los años 50, junto a esta salida de la Nacional V, cuando una familia volvía a casa después de que la niña hubiese hecho la primera comunión, tuvieron un accidente en el que la niña falleció.
Fuentes: Milenio3; extremaduramisteriosa.com
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